martes, 12 de marzo de 2013

Programa "La Báscula"

Nuestro estilo de vida actual, la geografía y la sociedad en la que nos desenvolvemos, son condicionantes para la aparición de una alimentación inadecuada tanto cuantitativa como cualitativamente. El sobrepeso, y la obesidad como patología, son problemas que afectan a una gran parte de la población mundial, sobretodo en países desarrollados, donde en las dos últimas décadas se ha experimentado un aumento de la incidencia.
Esta situación de exceso de peso, afecta de manera directa a nuestra salud física e indirectamente a nuestra salud mental. 
Combatir estos problemas no es tarea fácil, ya que hay una fuerte influencia que condiciona su aparición, el ritmo de vida. Los horario laborales, las condiciones de trabajo, los problemas económicos entre otros, son muchas de las situaciones que se presentan e impiden realizar una correcta alimentación.
Equipos de médicos, enfermeros, psicólogos, psiquiatras, nutricionistas y profesionales de la actividad física, se prestan con la finalidad de tratar la obesidad y el sobrepeso. El tratamiento de estas entidades va mucho más allá de realizar ejercicio físico hasta perder la conciencia (ya sea con medios militares o medios que no van más allá de una finalidad estética). Uno de los pilares importantes para su tratamiento es la actividad física moderada (no excesiva), pero sin duda la clave de este problema es realizar una correcta alimentación, y manteniéndola, siendo esta compuesta por todo tipo de nutrientes y siendo modificada en cantidad dependiendo del estadío en el que se encuentre la persona afectada. Además, existe un factor todavía más importante, y es el estado psicológico, ya que para un buen cumplimiento del tratamiento se requiere una aceptación previa de que se tiene un problema, y una concienciación para superarlo y combatirlo y que no vuelva a aparecer.
Hemos hablado de las posibles causas y de los medios disponibles para tratar el problema en cuestión, pero la mejor forma de solucionarlo es mediante la prevención. La prevención es uno de los escalones más importantes en cualquier enfermedad o problema, pero sobretodo en el de la obesidad, ya que esta condiciona la aparición de otras alteraciones. Invertir en ello, requiere un desembolso importante de dinero, pero basándonos en datos estadísticos, más gasto económico supone el tratamiento médico futuro cuando la obesidad está instaurada ( fármacos, personal, estancias en hospitales, etc.).
Es importante concienciar a las personas desde pequeños,  a través de una educación de calidad, para que los problemas presentes no estén en su futuro. Invertir en prevención, es invertir en calidad y ahorro futuro.

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